Summer: capítulo 2.
Gracias por los comentarios, chicas. >w< Dos comentarios es más de lo que me esperaba. Como se me siguen dando fatal las introducciones, aquí os dejo el segundo capítulo.
2.- "Beyond...
anywhere" ("Más allá de... cualquier lugar").
Las once de la noche.
Hacía una hora que habíamos vuelto de la comunión. Mis pies ya
estaban casi recuperados, justo cuando Tyssa irrumpió en mi
habitación (la de la casa donde nos alojábamos).
-Hermanuchi -me llamó.
-¿Qué quieres, fea? -le
respondí, de mala gana. Tenía bastante sueño.
-Es Sauron, que dice que
vuelvas con él a Mordor, ¡orco! -me espetó.
-¿Has venido a eso?
-No. Es tu novio, el de
esta mañana -señaló tras de sí con el libro que tenía en la
mano, como indicando la puerta.
-El Íñigo* de mi vida
-suspiré treatralmente, haciendo caso omiso de la pulla.
-¿Qué?
-Está claro que tú y yo
nunca nos entenderemos -suspiré, negando con la cabeza. Me levanté
y miré por la ventana, que quedaba como a un metro del suelo.
Perfecta para escaparse. Lo busqué con la mirada, estaba en la
puerta de la casa.
-Dan, ¿a qué has venido?
-le pregunté, extrañada. Giró la cabeza hacia mí y se acercó.
-Baja y hablamos -me dijo,
mostrando una sonrisa tan arrebatadora que no pude resistirme.
Miré
atrás, mi hermana ya se había marchado. Siempre había ido a su
rollo, pero esperaba que cambiase al madurar.
Salté
por la ventana. Como prácticamente no había caída, apenas hice
ruido. Me erguí ante él y me crucé de brazos.
-¿Qué
haces aquí a estas horas de la noche? -le dije, mostrándome
enfadada.
-Solo
quería asegurarme de que no me habías mentido -me respondió,
llanamente.
-Así que no te fiabas de
mí -observé.
-No sería la primera vez
que me dan calabazas. Peeeero -dijo, haciendo una floritura con la
mano- si me das tiempo, puedo cambiar tu opinión.
Así lo veía él: por la
parte positiva, que empezaba a fiarse de mí. Yo solo había visto la
negativa: que no se fiaba de mí hasta ahora.
Descrucé los brazos y
compuse una media sonrisa, derrotada. No había forma de enfadarse
con alguien tan insistente.
-Está bien, tú ganas
-acepté.
-Si no tienes planes
mañana, podemos quedar -dijo, como dejándolo caer.
-¿Nuestra primera cita
tan temprano? Si acabamos de conocernos -bromeé.
-Puedo darte una vuelta
por la ciudad -ofreció.
-La verdad es que no la
conozco muy bien... -confesé.
-Te llevo adonde quieras.
Pensé un momento.
-¿A la sección de
videojuegos del centro comercial?
Enarcó una ceja,
extrañado.
-Tengo una idea mejor:
mañana representarán una obra de teatro en la plaza, al aire libre,
¿qué te parece?
-Bien -asentí-. Es un
trato.
-Es una cita -me corrigió,
haciéndose el ofendido.
-Sí, sí -acepté,
aburrida, como quitándole importancia.
-¿Tan difícil me lo vas
a poner? -me preguntó.
Lo miré, sin creerme que
se hubiese dado cuenta de que mi desgana era fingida.
-Esto es solo la versión
beta.
-La de pruebas -asintió-.
¿Y me lo dirás cuando esté listo para lanzarse al público?** -me
preguntó, con toda la inocencia del mundo.
Kaching.
Él entendió mi metáfora y yo la suya.
-Lo sabrás -aseguré,
bostezando.
-Buenas noches -me dijo.
-Buenas noch... -empecé,
dándome la vuelta- ¡Aaah!
Tyssa. Mirándonos desde mi ventana.
Yo intenté recuperarme del susto mientras Dan se quedaba con la boca medio abierta,
ambos mirando a Tyssa sorprendidos y extrañados.
-¿Mejor me voy? -preguntó
Dan, señalando tras de sí.
Tyssa lo miró con los
ojos entrecerrados, y cara de mala leche.
-Sí que me voy -Dan me
dirigió una mirada, enarcando las cejas. Yo me encogí de hombros
con cara de disculpa y él se marchó.
En cuanto Dan no pudo
oírnos, Tyssa se echó a reír.
-Menudas caras habéis
puesto -dijo entre risas.
-Fuera -la eché, molesta.
Ella se marchó sin protestar.
Justo iba a volver a la
ventana cuando Dan apareció otra vez.
-¿A qué hora y dónde?
-me preguntó. Se nos había olvidado.
-Hooooola -me saludó, de
lo más simpático, con una voz cantarina.
-Hola -dije alegremente.
-Toma -me dio un granizado
de los dos que llevaba en la mano, mientras empezábamos a caminar.
-No tendrías que haberte
molestado -le dije. En mi familia somos bastante tacaños, por eso no
me gusta que la gente se gaste dinero en mí.
-Da igual, solo quería
ser un poco amable con mi preciosa mariposa de cristal -respondió.
Le dirigí una mirada
suspicaz.
-No me mires así, pequeña
-dijo, con una media sonrisa.
¿"Pequeña"?
Tengo debilidad por esa palabra. Aquella simple frase me encantó.
Pero había tenido tiempo
para pensar. ¿Y si Dan era un cretino de tantos, un capullo? Tal vez
no mereciera realmente la pena arriesgarse... Para eso tenía el día
de hoy, para asegurarme de si quería seguir haciéndole caso.
Lo miré sin expresión en
mi rostro.
-¿Y cómo quieres que te
mire?
Levantó una ceja,
significativamente.
-Vale, vale -muy a mi
pesar, sonreí, pillando el mensaje-. Adelante, te sigo.
Llegamos enseguida a la
plaza de la que me había hablado el día anterior. Era semicircular, con los asientos de piedra, así como la tarima donde se representaría
la obra. Había bastante gente y el decorado estaba muy trabajado.
Nos sentamos en una de las filas más bajas mientras seguían
llegando personas. Teatro gratis, al fin y al cabo. La obra resultó
ser una adaptación de El sueño de una noche de verano. La
disfruté, pues nunca antes la había visto.
-¿Qué te ha parecido?
-preguntó Dan mientras salíamos de la plaza.
-Me ha gustado mucho
-asentí, muy convencida-. Apuesto a que a ti también.
-Pues sí. ¿Qué tal si
ahora te doy una vuelta por la ciudad?
-No sé... Es muy grande,
y me da pereza.
-Venga, será divertido
-Mmmm... -vi su cara de
cachorrito, y no pude negarme- Vale, vale. Llévame donde quieras.
Él esbozó una peligrosa
sonrisa casi automáticamente.
-¡N-no me malinterpretes!
-me apresuré a decir.
Dan rio por lo bajo y
asintió. Me cogió por un brazo y empezó a llevarme casi arrastras.
Al final acabamos por patearnos toda la ciudad. Entre playas,
carteles en tres idiomas diferentes, comercios artesanales,
hipermercados, tiendas donde podías encontrar cualquier cosa y
puestecillos compartimos risas, más indirectas y alguna confidencia.
Al caer la tarde estábamos agotados.
-Ayer ya anduve suficiente
con la comunión... -refunfuñé.
-Vamos, no es para tanto
-replicó, desplomándose en un banco con un suspiro de cansancio.
-Ya, ya. Mira quién habla
-le dije, sentándome en un columpio. Habíamos acabado en un parque.
Él se levantó, resuelto.
-Te lo demostraré. Te
echo una carrera.
-¿Qué? No, no. No puedo
dar un paso más -me negué.
-Bueeeeeeeeeno, vaaaaaale
-aceptó, meneando la cabeza de un lado a otro.
Se acercó a mí por
detrás y empezó a darme impulso para que me columpiara. No dijimos
nada durante unos momentos. Era una situación muy extraña... pero
me gustaba. Había un silencio cómodo. El que no necesita ser roto,
o llenado. No necesitábamos hablar. Me quedé disfrutando del
balanceo, y de la delicadeza que ponía Dan cada vez que me tocaba la
espalda. Sin avisar, se subió de un salto a mi columpio, poniendo los
pies en él. Miré arriba, pero él tenía la mirada perdida
más allá de... cualquier lugar. Intenté tocarle la barbilla con el
índice, pero era demasiado alto, así que solo alcancé su cuello.
Le hice cosquillas.
-¡Eh! -se sobresaltó,
volviendo a la realidad. Lo miré desde abajo.
-Estabas en otro mundo -me
excusé.
-¿Y tenías que hacerme
cosquillas? -preguntó suavemente.
Su tono de voz me hizo
sentir una extraña calma.
-Eres alto. No alcanzo tu
barbilla -le respondí.
Empezó a balancearse,
pues yo no podía con los dos.
-O tú eres bajita.
-No soy baja, tú eres
como un gigante.
-Y tú como una gnoma, en
comparación.
-Eres un trol grandullón.
-Elfina de los vientos.
-Titán.
-Duendecilla.
Empezamos a picarnos el
uno al otro, hasta que me trabé al intentar decir una palabra y
acabamos a carcajada limpia. Se bajó del columpio y yo también.
-¿Volvemos ya? -me
ofreció.
-Claro. Pero yo aún no sé
regresar.
-Te acompaño encantado
-otra sonrisa preciosa.
-¿Quedamos otro día? -me
ofreció cuando llegamos a la puerta de la casa.
-Mmmm... -dudé,
haciéndome la interesante.
-Oh, vamos. ¿Otra vez te
vas a hacer de rogar?
-Es que si no no tiene
gracia -le dije, altiva.
-¡Oye! -exclamó, medio
indignado. Compuse una expresión muy digna, cerrando los ojos, y
antes de que me diera cuenta, Dan me cogió de la cintura y me levantó
un poco del suelo.
-¡Bájame! -protesté,
aunque en realidad no quería que me soltara.
Empezó a inclinarse hacia
atrás. Pegué un gritito, creyendo que nos caeríamos, pero Dan me
dejó en el suelo antes de que ocurriera algo.
-¿A que no ha pasado
nada? -me preguntó.
-Ha sido divertido
-reconocí-. Entonces, quedamos -dije aprisa, para dejar el tema antes de que empezara a reírme y le diese toda la razón.
-Vaaaya, por fin has
dejado de hacerte la dura.
Puse los ojos en blanco,
pero se me escapó una sonrisa.
-Eres tan insistente...
-dije.
-Si no, no sería un
truhán a la altura de mi conversadora -dijo sencillamente.
Asentí de nuevo, poniendo
cara de estar muy convencida, siguiéndole la broma.
-Hablamos por teléfono
-me dijo, dándose la vuelta.
-Claro.
Se giró un poco, aún
andando, y me lanzó un beso. Me reí con ganas y él se marchó con
una sonrisa en los labios.
*Se trata de un personaje
de Fire Emblem: Awakening que me encanta, y es, de hecho, también un
ligón.
**Referencia a un diálogo de The Big Bang Theory que no sé muy bien cómo acabó aquí.
Este me gusta mucho, pero mi favorito es sin duda el quinto. Tiene un momento familiar que se me ocurrió de pura casualidad y me gusta muchísimo.
Pero eso es spoiler, ups. xD
ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ^^ ASJFDHAGFSAHFJASGFKJGFSKJGFJSADGJFGJSFGJGAKJG DIOS DIOS DIOS SON PERFECTOS JUNTOS OMFGHJSDHJSD
ResponderEliminarLo sé. uwu Son tan monos... >3<
EliminarSoy tan feliz al ver que has vuelto con Summer, no te pude comentar en el primero porque lo leí rápido mientras mi padre intentaba arrebatarme el ordenador, ja, hasta que no terminé no paré xD Me gustó mucho el principio de la historia, con un comienzo muy típico, una comunión xD No me lo esperaba. Dan cada vez se me está haciendo más encantador e irresistible, se hace querer, ¿cómo pueden rechazarlo las chicas? Es amor xD Me gusta eso de que tengan citas que enriquezcan su cultura, no sé, es agradable cambiar de la típica cita en la que no se hace mucho (habló la que nunca ha tenido una cita 8D) En fin, no se que más decirte pero quiero leer pronto el siguiente >w<
ResponderEliminarPD: Me releí Spring porque me faltaron los últimos caps por leer y también lo he amado, hacen una pareja tan buena... y cuando Jack se cayó del caballo sufrí mucho... Pobrecito, no solo eso, creo que es el personaje que más ha sufrido (bueno, no recuerdo bien a los personajes de Winter así que no estoy segura xD)
me ha gustado muchooo!! espero el próximo impaciente. aiii si esque son tan monos *^*
ResponderEliminar